La formación y la experiencia que recogemos a lo largo de nuestra vida, nos regala un bagaje que sin pesar, nos acompaña. Y Ainoa, des de jovencita ha valorado muy positivamente todo ese bagaje que su familia, con sus raíces y aprendizajes, sus conocimientos y su forma de vivir conectada a los ritmos de la naturaleza, ha dejado en ella.

También el regalo que los maestros y maestras que al largo de los años la han encontrado, despiertan en Ainoa un profundo agradecimiento. Gracias a cada ser que se ha puesto en su camino, ha habido alguna experiencia, algún aprendizaje, que se ha desvelado ante ella. Y esa magia fascinante del universo, la de caminos de colores que se cruzan y se encuentran, es algo que Ainoa valora como preciosas experiencias.

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En cuanto a formación y conocimientos académicos, Ainoa ha sentido curiosidad por diversos ámbitos y campos del conocimiento y la cultura humana, y ha disfrutado de poder viajar, y escoger las instituciones y centros con los que realizar su formación. Des de la danza, la música, la pedagogía, el arte, la educación, la nutrición, o la consciencia, la filosofía, el autoconocimiento, la poesía o la pintura, hasta la literatura, los libros y la riqueza folclórica de los lugares por donde ha viajado. Todo en Ainoa, deja una huella, un color. Un hilo que sigue ahí, vivo y vibrante. Preparado para seguir llevándola por espacios y tiempos, aún por descubrir. Entremezclándose unos con los otros, y creando un universo de vida, feliz de expandirse y poder compartir.

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En reconocimiento y agradecimiento, a continuación se detallan algunas de las ocasiones que Ainoa recuerda con especial cariño.