Un mes en Barcelona
Caminos en verso y reencuentros de silencio.
Hoy termina un ciclo, y me pregunto a mi misma, qué me llevo de la experiencia.
Cómo ha sido el camino; cómo los momentos que han venido; o las personas que he conocido.
Siento que un andar nos hace avanzar,
y seguir por el mundo con nuestro caminar.
Seres humanos que nos tocamos.
Con nuestro mirar, con nuestro soñar.
A veces intuimos recordar.
Esa estrella fugaz.
La que siempre nos cuidará.
Y la descubrimos con su destello,
por aquí y por allá.
En una sonrisa, en una palabra,
en un reconocimiento.
En un sincero nacimiento.
De una nueva esperanza.
De un nuevo reto.
De un nuevo horizonte,
cual velas a lo lejos.
Velero a la par extraño,
y amigo de antaño.
Palabras, ideas y mensajes,
se entremezclan con soltura.
Gracia, desenvoltura.
Mientras los días se suceden,
y con su magia nos envuelven.
Hoy miro atrás, y contemplo vuestro caminar.
En una Barcelona ciudad,
que os ha acogido con su amistad.
En un abrazo singular,
genuino y lleno de humanidad.
El lenguaje cruzó nuestros caminos,
y un nuevo idioma inició su despertar.
Una nueva fórmula,
para las palabras conjugar.
Al atardecer, miro el cielo enrojecer.
Y ese mismo destello,
vuelve a aparecer.
Somos seres de terciopelo,
sensibles y rebosantes de deseo.
Deseo de compartir.
Deseo de aprender.
Deseo de descubrir.
De partir.
De crecer.
De abrazar.
Y soñar.
Hoy cada cual, su camino emprende con libertad.
Y las salas vuelven a lucir su majestad.
Puertas abiertas a lo que vendrá.
Un incesante avanzar, y sumar.
Momentos, sonrisas,
recuerdos y personas.
Una sola familia.
Latido de sinceridad.
Antes de cerrar los ojos,
me lo pregunto una vez más.
¿Cómo me recordaran?
¿Nos volveremos a encontrar?
¿Qué se llevaran?
¿Cuál de todas las compartidas,
será la experiencia escogida
para recordar en la posteridad?
¿Y, lo harán?
¿Creerán en si mismos?
¿Se lanzaran a buscar sus propios sueños, metas y propósitos?
¿Conseguirán escuchar su propio latir, cuando otros los intenten persuadir?
¿Compartirán con otros su vivir?
¿Sus aprendizajes, sus experiencias, su bagaje, y su existir?
En Barcelona ciudad.
Un mes de mayo,
y su genuina originalidad.
Me despido del momento
con un suave movimiento.
No sé cual será el siguiente encuentro,
pero sé que con ilusión,
aguardo esa magia del silencio.
...
A todas las personas que abrazan sus miedos,
y con su mochila de viaje a la espalda,
salen a descubrir el mundo y el color de sus velos.
Barcelona, Alberg Xanascat, Verge de Montserrat.
Mayo del 2024
Del texto y las fotografías: Ainoa Soler
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